divendres, 21 de desembre del 2018

La hija del relojero, de Kate Morton



Autora: Kate Morton
Sello: SUMA
Fecha publicación: 11/2018
Núm. Páginas: 560
ISBN: 9788491292173
Temáticas: Novela negra y thriller, Narrativa romántica, Literatura contemporánea
Colección: Femenino Singular


Sinopsis

En el verano de 1862, un grupo de jóvenes artistas, guiados por el apasionado y brillante Edward Radcliffe, viaja a Birchwood Manor, una casa de campo en Berkshire. Tienen un plan: vivir los siguientes meses recluidos y dejarse llevar por su inspiración y creatividad. Sin embargo, cuando el verano toca a su fin, una mujer ha muerto de un disparo y otra ha desaparecido, se ha extraviado una joya de valor incalculable y la vida de Edward Radcliffe se ha desmoronado.

Unos ciento cincuenta años más tarde, Elodie Winslow, una joven archivista de Londres, descubre una cartera de cuero que contiene dos objetos sin relación aparente: una fotografía en sepia de una mujer de gran belleza con un vestido victoriano y el cuaderno de bocetos de un artista en el que hay un dibujo de una casa de dos tejados en el recodo de un río.

¿Por qué ese boceto de Birchwood Manor le resulta tan familiar a Elodie? ¿Y quién es esa hermosa mujer que aparece en la fotografía? ¿Le revelará alguna vez sus secretos?

Narrada por varias voces a lo largo del tiempo, La hija del relojero es la historia de un asesinato, un misterio y un robo, una reflexión sobre el arte, la verdad y la belleza, el amor y las pérdidas. Por sus páginas fluye como un río la voz de una mujer ya libre de las ataduras del tiempo y cuyo nombre ha caído en el olvido: Birdie Bell, la hija del relojero, la única persona que vio todo lo sucedido.



MI OPINIÓN

Soy una entusiasta de Kate Morton y sus novelas, y por ese motivo esperaba este nuevo título con tanta ilusión. Y eso ha sido un arma de doble filo. Os explico.


Las primeras líneas me atraparon (una mujer encerrada en una casa. ¿Quién era? ¿Por qué estaba allí sin poder salir?); a continuación, conocí a Elodie y sus misterios (el bolso, el retrato victoriano, unos bocetos de una casa y un bosque que le recordaban a un cuento de hadas que le contaba siempre su madre, ya fallecida…) y luego, cuando en la narración se empezaron a alternar las voces narrativas (una primera persona explicando su propia historia y un narrador omnisciente que contaba el resto de historias), los tiempos (continuamente fluctuando del pasado al presente y viceversa) y las subtramas añadidas una detrás de otra, tengo que reconocer que me saturé y me perdí. Mi idea era devorar el libro en tres o cuatro sentadas, pero me quedó claro que no podía hacerlo a la ligera, tan rápidamente. Y me replanteé su lectura. Esta novela se merecía calma. Incluso llegué a coger papel y bolígrafo y realicé esquemas de los personajes y sus historias. Y a partir de ahí es cuando disfruté de La hija del relojero de verdad. 😊


Este título nos cuenta las historias de Birdie (mi favorita), de Edward (un pintor de la época victoriana con un talento y sensibilidad fuera de lo común), de Lily, de Lucy, de Joe el Pálido, de Leonard, de Juliet, de Tip, de Ada, de Jack, de Elodie… Con unas he conectado más que con otras; ha habido alguna trama que considero que no aportaba mucho a la historia global (es sólo mi opinión). Pero lo que sí tienen todas en común es el nexo con la casa, con Birchwood Manor. Coge tal entidad que, para mí, junto con Birdie, ha sido la gran protagonista de la obra. Me ha encantado cómo Kate Morton la ha dotado de esa aura de misterio, enigma y elementos sobrenaturales. Realmente gracias a ella vamos desengranando ese puzle, hilvanando el hilo de un suceso terrible que tuvo lugar a mitad del siglo XIX y que ha afectado (de diferentes maneras) a todos los inquilinos que han pasado por allí. Vivimos momentos de amor, de tristeza, de soledad, de muerte, de búsqueda personal… Y todo bañado por la estupenda ambientación y la sublime elegancia de la pluma de la autora.




El personaje de Birdie, la hija del relojero, me ha embrujado como debió embrujar a Edward. ¿Quién es realmente? ¿Por qué está dónde está? ¿Qué pasó con su querido pintor? ¿Cuál es el paradero de la joya? ¿Quién y por qué cometió el asesinato? ¿Qué secretos más se ocultan en Birchwood Manor? ¿Por qué ejerce esa influencia sobre sus inquilinos?


Fijaros un momento en la portada de la novela: es Birdie verdaderamente, una preciosidad, la musa de un apasionado artista idealista del Londres victoriano. ¿Queréis descubrir a este personaje y toda la trama encerrada detrás de las páginas del libro? Pues os animo a hacerlo. Nos os dejéis desanimar por las primeras impresiones y por algunas opiniones aparecidas en páginas web y redes sociales porque la última novela de Kate Morton vale mucho la pena. 😉




¡Un beso gigante y muchas gracias por leerme!


NOTA: Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar y a mis queridas Lunilla, Albanta y Laky por organizar esta lectura conjunta. 



dimarts, 11 de desembre del 2018

Ladrones de vidas, de Eugenia Tusquets



Autora: Eugenia Tusquets
Editorial: Funambulista
ISBN: 978-84-949115-3-8
288 páginas
Fecha de publicación: octubre de 2018

Prólogo de Soledad Luque, presidenta de la asociación «Todos los niños robados son también mis niños»


RESUMEN

En el Madrid de los 70, Benicio cuenta sus vivencias como investigador en un caso de bebé robado al nacer. Tras desplegar todos sus recursos, tiene que rendirse a la evidencia: tanto el personal de la clínica como la monja que asistió al parto, envueltos todos ellos en la trama fraudulenta de las adopciones ilegales, han destruido las pistas. Lo único que logra descubrir es que el bebé fue adoptado por una pareja extranjera. La estadounidense Emma, la otra protagonista, narra también en primera persona sus experiencias desde adolescente rebelde a actriz de reparto en Los Ángeles, y el posterior y amargo episodio de descubrir que es adoptada cuando su bebé es diagnosticado de una de las llamadas enfermedades raras y necesita el ADN de padres y abuelos. Se verá entonces obligada a buscar a sus padres biológicos. ¿Acabarán ambos personajes encontrándose?


Basada en hechos reales, esta cautivadora búsqueda novelada sobre la propia identidad no dejará indiferente a ningún lector sensible.


«Personalidades despiadadamente patológicas, tanto la del doctor Vela como la de la monja, sembraron el dolor en cientos de personas…



MI OPINIÓN

Con Ladrones de vidas, estamos delante de una novela de búsqueda (física y emocional) basada en hechos reales, unos hechos escalofriantes que tuvieron lugar en España no hace tantos años: el drama impune del robo de bebés entre 1940 y 1990.

Como nos cuenta Soledad Luque en su prólogo, brillante, durante el franquismo y años posteriores, muchas mujeres embarazadas eran manipuladas o coaccionadas para dar a sus retoños en adopción. Primero, las víctimas eran mujeres republicanas, más tarde madres solteras, madres de familia numerosa humildes, madres separadas o parejas jóvenes primerizas. Unas eran engañadas al decirles que su bebé había fallecido (enseñándoles un bebé muerto, congelado, siempre el mismo – abominable); otras, eran víctimas de amenazas e intimidaciones para que entregaran forzadamente a su pequeñ@ en adopción. Fueron víctimas de una horrible represión de género que anula los derechos más básicos de las mujeres.

Para acercarnos a estos horribles sucesos, la autora toma como ejemplo a Olga Bari, protagonista de un caso real, y va reconstruyendo su historia de madre a la que arrebatan las posibilidades de serlo y al propio hijo (en este caso hija), cuya verdadera identidad siempre está en conflicto. Olga, embarazada, fue ingresada en un centro de acogida en un estado casi catatónico, insultada, humillada, sintiéndose terriblemente sola y, al dar a luz, unas monjas le quitaron a su bebé, diciéndole que estaba muert@ y sin saber si era niño o niña. Años más tarde, se supo que toda la trama fue urdida por un tal Dr. Vela y una tal Sor María, monstruos de dos caras los dos. Se me revuelve el estómago. (El mismo Benicio nos amplía toda esta información entre las páginas 174 a 176.)

Benicio, investigador privado, es el encargado de indagar y recorrer un laberinto exento de pistas, borradas por los propios culpables poco después de los actos. Su relato, intimista, se va alternando con el de Emma, una joven actriz americana cuya vida dará un vuelco atroz al descubrir que su hijo Kyle padece una grave enfermedad neurológica degenerativa… Así, las voces de los narradores se van sucediendo en la historia, como sus espacios y tiempos.

La novela me ha gustado. Sentí un interés inmediato por ella en cuanto leí el argumento. El “pero” que tengo es quizá la excesiva introversión y detallismo en la vida privada y en los pensamientos de Benicio cuando éstos no aportan demasiado a la historia principal. De todas maneras, me ha encantado el hecho de que la autora haya “rescatado” el tema de los niños robados para volver a hacerlo público y despertar el mayor interés posible de nuevo. Actos como éstos, por mucho tiempo que haya pasado, no pueden quedarse en el tintero ni en el olvido de la memoria histórica de ningún país. Un aplauso desde aquí para Eugenia, Soledad y todas las víctimas de este terrible drama. No puedo ni imaginar el dolor que debieron sentir estas madres y la desorientación de estos bebés al hacerse adultos y descubrir lo que realmente les pasó. Deseo de corazón que tod@s puedan conocer sus verdaderos orígenes algún día y encontrarse a sí mism@s. ¡Ojalá pudieran tod@s abrazar a sus madres! 😢

Un beso y gracias por leerme.

NOTA: Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar. 😊



dilluns, 3 de desembre del 2018

Los aceites esenciales y yo (I)


Hoy voy a compartir una entrada diferente, algo que me apetecía escribiros desde hace varias semanas. Hoy quiero hablaros de algo que he descubierto hace relativamente poco y me tiene enganchada ¡y de qué manera! Voy a contaros  mis primeras experiencias con los aceites esenciales de Young Living. 😊


Los difusores, los olores, los aceites… es algo que siempre me había llamado la atención, pero no había ido más allá por la dificultad en la búsqueda de información veraz. Y el día que hice mi primer nivel de Reiki, mi maestra me dio a conocer los ae (aceite esencial) de naranja y el de incienso y caí rendida a sus pies…




Le pedí información, ella me ayudó en todo lo que necesité, y me compré un maravilloso kit de inicio en Young Living. Como me apasionó tanto y las primeras impresiones fueron taaaaan buenas, me di de alta en un programa mensual de Recompensas Esenciales (esa es otra historia que, si queréis, ya os contaré en otro post).


Que quede claro que no pretendo hacer propaganda ni nada por el estilo, sólo compartir algo que tanto a mis pekes como a mí y a tanta otra gente nos está yendo de maravilla. 


¿Qué son los ae?

Los aceites esenciales son extractos botánicos aromáticos y concentrados que se obtienen mediante la destilación al vapor, el prensando en frío o la extracción de la resina. Young Living ofrece aceites esenciales sencillos, mezclas y productos derivados con niveles óptimos de componentes naturales y específicos para maximizar su poder y efectividad.

¿Por qué me gusta tanto Young Living? Por la pureza y efectividad de sus aceites, por su filosofía social y por su transparencia.




Yo me compré el siguiente kit:


Y he ido probando y estudiando los ae incluídos en él. Me he dado cuenta de las posibilidades tan grandes que ofrecen para nuestra salud y de la cantidad de información que me falta por aprender para sacarles todo su potencial. Imaginad si me ha fascinado el tema que ya me he sacado un curso de Aromaterapia Holística


De momento, estoy maravillada con los siguientes (siempre os hablo desde mi experiencia):

Limón (el favorito de mi hijo),
Naranja (el primero del que me enamoré),
R.C. (ideal para nariz tapada, tos, resfriados, gripes…)
Menta (me chifla. Va genial para la fiebre),
Thieves (para hacer más fuerte el sistema inmunitario),
Purification (para quitar los malos olores de nuestra casa),
Frankincense (para relajarme, dejar atrás los nervios, para meditar)
Copaiba (lo uso como antiinflamatorio cuando me duele la garganta, aplicado tópicamente),
DiGize (para los problemas digestivos),
PanAway (para antes y después de la actividad física, por ejemplo, para los entrenos y partidos de fútbol de mi peke),
Lavanda (ayuda a dormir),
Stress Away (para relajarse y liberar el estrés acumulado…)


Repito: tienen muchísimos más usos cada uno, y hay un montón más de ae, pero ésta es mi experiencia hasta ahora y así os la cuento. 😉


Si veo que os interesa, ya iré subiendo más posts ampliando el tema y explicando un poco más mis descubrimientos con estos aceites.


De momento, os dejo el link de la web en español de Young Living (aquí) y mi propio link por si queréis daros de alta en la web y beneficiaros de buenos descuentos (aquí).


¡Un abrazo y seguimos en contacto!






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